Traductor

La vaca Paca







Català

Cancion Paca


Erase una vez, en una gran granja de Cansas, vivía una gran vaca a la que llamaban Paca.Paca había crecido siempre en los grandes prados dónde nunca le habían faltado vegetales ni hierbas con las que alimentarse. Su única función era pastar y pasearse por los campos, estar relajada admirando los bellos paisajes para producir buena leche para los dueños de la granja.
De esta manera vivía muy cómodamente y plácidamente junto con sus compañeras las demás vacas.

Un día una de sus amigas le comentó que no muy lejos de aquel prado había una zona muy rica en hierba fresca y que al día siguiente partirían unas cuantas vacas hacía allí para probar los nuevos vegetales que crecían en ese lugar.

-          Hola Paca- dijo Tela una de  las vacas más mayores de la granja. Mañana partiremos a pastar hacia el nuevo prado que se extiende más allá de estas montañas.¿ quieres venir con nosotras?- le preguntó Tela a Paca.

-          Pues la verdad es que no sé. Estoy muy a gusto pastando en este lado de la pradera. No me apetece para nada ir hasta lo alto de esas montañas, prefiero seguir tranquila pastando por aquí.

-          Bueno, como tú quieras. Nosotras partiremos mañana.
Y dicho esto Tela se marchó para seguir pastando. Mientras Paca continuaba rumiando y pensaba en la propuesta que le había realizado Tela.

-          Pues creo que no iré- dijo Paca. Si voy seguramente que me cansaré por el camino, comenzaré a sudar y sudar y cuando llegue allí seguro que la hierba que crece en ese prado no será tan buena como la que tenemos en este- dijo Paca muy convencida.

-          Si voy seguramente que empezará a llover y tendremos que volvernos para refugiarnos en la granja- siguió meditando la vaca Paca.

-          Prefiero entonces seguir donde estoy- acabó por concretar Paca.

Al dia siguiente alguna Pacas partieron hacia la nueva pradera y al atardecer cuando regresaron a la granja, le explicaron detalladamente a Paca lo bien que se lo habían pasado recorriendo la nueva pradera y lo buena que estaba la hierba de allí.

Paca las escuchaba y pensaba que realmente no creía que esto fuera así, que seguramente se lo estaban comentando para hacerla sentirse mal por no haber ido con ellas.

Al día siguiente alguna de esas vacas le comentaron a Paca que las acompañara a la pradera. Pero Paca se negó en rotundo a ir. No quería cambiar la comodidad que tenía en la granja por el trabajo que le suponía acceder hasta la pradera.

Y mientras las vacas iban y venían pradera arriba, pradera abajo, Paca permanecía prácticamente inmóvil en su pequeño reciento de pasto en la granja.

Un día el amo de la granja decidió ir al pueblo más cercano a comprar unos cuantos cerditos para criar en su granja.

Todos los animales estaban muy emocionados por conocer a los nuevos compañeros que tendrían en la granja. Así que dispusieron todo para celebrar la gran fiesta de bienvenida.

Una de los pavos que merodeaban por allí fue a hablar con Paca para pedirle que le diera un poquito de su leche para amamantar a los pequeños cerditos ya que necesitaban poder alimentarse ya que su madre no había venido con ellos a la granja.

-          Paca- dijo Pavón. ¿Podrías darles de amamantar a los pequeños cerditos? Me han comentado que tu leche es una de la mejores de aquí - dijo Pavón.

-          Pues verás Pavón. Es cierto que la leche que yo produzco es una de las mejores, pero está reservada para  mi amo- dijo la vaca Paca pensando que  si daba su leche a los pequeños cerditos se quedaría sin suministro para cuando viniera el amo de la granja a buscarla.

-          Pero Paca, son muy pequeñitos y necesitan crecer- dijo Pavón.

-          Pues ve a pedírselo a otra vaca- dijo Paca malhumorada.

Y dicho esto partió a seguir tranquila pastando y pastando. Mientras rumiaba pensaba que Pavón le había dicho esto porque quería que ella dejara de producir buena leche para su amo y de esta manera dejar de ser una de las mejores vacas de toda la granja. Así que sin pensárselo dos veces siguió pastando sin importarle que les pudiera pasar a los pequeños cerditos.

Un día Paca ,mientras se encontraba en el pasto, oyó unos ruidos que provenían del otro lado de la pradera. Se acercó lentamente hacia la zona donde provenían los extraños gemidos y divisó al fondo del prado una pequeña ternerita que lloraba desconsolada porque estaba atrapada en uno de los alambres que rodeaban la pradera.




La vaca Paca se dispuso a ayudarla antes de que el alambre pudiera causarle graves daños a su patita pero pensó que no tenía ganas de salir corriendo hacia allí, pensó que si ella la ayudaba a salir de los alambres posiblemente podría quedarse también retenida en ellos. Así que decidió que sería mejor avisar a alguna de sus compañeras para que fueran en su ayuda. Así que muy lentamente y sin prisa se dirigió a la granja para avisar a algunos de sus compañeros para que acudieran allí a salvar a la ternerita, dejando a la pobre atada al gran alambre.

Mientras Paca se dirigía hacia la granja en busca de ayuda, un gran lobo la acechaba y esperaba el momento oportuno para abalanzarse sobre ella y poder hincarle el diente.

Paca  de repente oyó un aullido del lobo  y cuando se giró se dio cuenta de que un gran lobo había saltado la valla y que la seguía de muy de cerca. Cuando Paca se dio cuenta del peligro que corría intentó correr más rápido pero se dio cuenta de que sus piernas no le respondían, ya que la falta de ejercicio había hecho que perdiera su musculatura.

En aquel momento de pánico, Paca gritó pidiendo ayuda, pero parecía que nadie la escuchaba. En aquel momento se acordó de que ella hacía tiempo que no había ayudado a nadie, se acordó de la pobre ternerita atada al alambre, de los pobres cerditos a los que no ayudó con su leche, de los días que se había quedado pastando en su granja por no caminar hacia nuevos y hermosos prados…Todos esos pensamientos circulaban rápidamente por el interior de su mente. Mientras el gran lobo cada vez estaba más cerca de ella.
De repente se oyó un gran estruendo y un gran Toro se dirigió a ayudar a Paca enfrentándose con el lobo. El lobo en cuanto lo vio aparecer, huyó aterrado, con el rabo entre las piernas.

Paca en aquel momento no supo cómo reaccionar. Había temido tanto ser devorada que no sabía cómo agradecerle al toro la ayuda que le había ofrecido.

-          Muchas gracias por haberme salvado- dijo Paca.

-          Bueno, para eso estamos los amigos ¿no?- dijo el Toro


Y dicho esto el toro se marchó dejando a Paca muy sorprendida y impactada tras el suceso que había vivido ese día.
Paca tardó unos días en recuperarse del susto y de la tristeza que sentía por lo mal que se había comportado con sus compañeros de la granja. Se dio cuenta que había dejado de hacer cosas por los demás por el miedo a quedarse ella sin nada o por el miedo a lo que pudiera ocurrir si se producía algún cambio o situación diferente en su vida o simplemente por la comodidad que le ofrecía una vida sin esfuerzos ni trabajo. Todo esto había hecho que el mismo miedo a lo que pudiera ocurrir , repercutiera negativamente en su vida y como consecuencia  había estado a punto de ser devorada sin tan siquiera poder defenderse corriendo.

Tras el periodo de reflexión Paca cambió radicalmente. Comenzó a caminar más por los prados, a prestar ayuda a todos los animales de la granja que la pudieran necesitar y a olvidarse de los falsos miedos y prejuicios que hicieron que su vida se paralizase en un rincón de la pequeña pradera de la granja.








Y colorin, colorado este cuento se ha acabado

Mónica Zambrano. Los wikicuentos multiculturales.


No hay comentarios:

Publicar un comentario