Tola era la muñeca más preciosa de toda la juguetería. Iba vestida con ropita de seda de color rosado y su cabello estaba confeccionado con la lana más fina que existía en todo el mercado.
Todos los juguetes de la juguetería admiraban su elegancia y belleza.
La señora de la tienda de juguetes siempre la ponía en los mejores sitios para que todo el mundo la viera y de esta manera atraer a más niños. Todos los niños se quedaban embelesados viendo a Tola. Muchos de esos se acercaban a verla y preguntaban su precio. Pero la señora de la tienda siempre contestaba que no estaba en venta.
La señora de la tienda de juguetes siempre la ponía en los mejores sitios para que todo el mundo la viera y de esta manera atraer a más niños. Todos los niños se quedaban embelesados viendo a Tola. Muchos de esos se acercaban a verla y preguntaban su precio. Pero la señora de la tienda siempre contestaba que no estaba en venta.
Un día el negocio de los juguetes fue disminuyendo y la señora de la juguetería tuvo que cerrar la tienda. Con mucha pena tuvo que vender a Tola.
Tola fue comprada por una familia del centro de la ciudad. Era una familia acomodada y Tola fue el regalo de cumpleaños de la niña menor de la familia, Caterina. Por desgracia Tola era una más de entre todos los juguetes ya que la pequeña Caterina tenía muchos otros juguetes más grandes y más bonitos con los que jugar.
Tola estaba muy triste. Ya no era la muñeca mimada y consentida de la juguetería.No se sentia querida por la pequeña niña. El tiempo pasaba y Tola fue perdiendo su belleza. Sus ropas ya no tenían color ni brillo. Su pelo estaba revuelto y sucio. Había perdido sus botones de plata y ahora había perdido su ojito. Caterina ni se acercaba a verla, ni le acariciaba ni la mimaba. Simplemente ya no jugaba con ella.
Un día la mamá de Caterina hizo limpieza de su habitación. Recogió todos los juguetes usados y viejos y los tiró a la basura. Entre ellos estaba Tola.
Un día la mamá de Caterina hizo limpieza de su habitación. Recogió todos los juguetes usados y viejos y los tiró a la basura. Entre ellos estaba Tola.
La pobre Tola apareció en un contenedor de la ciudad. Estaba totalmente rota. Ya nadie querría jugar con ella. Los juguetes cuando sienten que les falta amor comienzan a deteriorarse muy rápidamente hasta que finalmente desaparecen por falta de cariño y a Tola le quedaba poco tiempo. Un día Tola sintió que alguien le agarraba por el bracito y de repente sintió elevarse por los aires.
- ¡ Mira que muñeca más bonita! - oyó Tola sin dar crédito a lo que oía.
Tola abrió su ojito y miró alrededor. Estaba sujeta por una pequeña niña, tierna y dulce que le miraba con ojos sorprendidos.
La niña corrió en busca de la tienda de confecciones que su madre tenía en el pueblo.Cuando llegó allí le enseñó a su madre la muñeca.
La pequeña niña cuidaba día y noche de ella. Le confeccionaba nuevas ropitas y peinaba su pelo rizado todos los días.
Tola se sentía dichosa porque ahora era importante para alguien y poco a poco , gracias al amor que la niña le dedicaba , Tola comenzó de nuevo a sentirse feliz y a recuperar su brillo anterior.
Y de esta manera ,gracias a todas las atenciones de la pequeña, Tola volvió a parecerse a la muñeca preciosa de aquella maravillosa juguetería.
Y de esta manera ,gracias a todas las atenciones de la pequeña, Tola volvió a parecerse a la muñeca preciosa de aquella maravillosa juguetería.
Y Colororin , colorado , este cuento se ha acabado...
muy buen cuento me encanto le doy 10 / 10
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